Los piratas de la isla Chipi-Chipi
Había una vez… un barco pirata, que estaba perdido en el mar. Los piratas que
lo manejaban eran un poco traviesos y despistados, querían llegar al castillo
que estaba a lo alto de una montaña, porque les habían contado que allí vivía
una princesa llamada Flor. Ellos no sabían dónde quedaba ese castillo, así que
navegaron y navegaron hasta que por fin llegaron a las costas de una isla.
Llegaron de noche y estaban cansados, pero eso no los detuvo, caminaron un
poco y encontraron un buen lugar a la orilla de una laguna cerca de los árboles.
Allí armaron una carpa y salieron en la noche con sus linternas a investigar.
En esa isla había muchos árboles, pero también había lugares pelados de
árboles, allí encontraron un árbol gigante, en el tronco de ese árbol estaba
escrito y grabado un mensaje: “Cuidado con las tormentas de la isla Chipi-
Chipi”. Ni bien leyeron el mensaje, se miraron y miraron al cielo que parecía
calmado, pero… en ese mismo momento cayó un enorme rayo, dejando un
sonido muy fuerte y asustando a los piratas. Corrieron muy fuerte buscando
refugio, parecía que los rayos los seguían a ellos. Corrieron tanto, tanto, que al
fin encontraron refugio bajo una roca que parecía una pequeña cueva, tenían
hambre y sueño, estaban muy cansados, entonces se quedaron dormidos.
Luego de dormir bastante, se despertaron y vieron que era de día, enseguida
emprendieron su viaje en busca del “castillo alto”, como ellos le decían.
Caminaron y caminaron, atravesando arroyos, ríos, lagunas, bosques… de
repente se encontraron con su primer desafío, el puente colgante más largo del
mundooooo… Como ellos eran muy miedosos, se peleaban entre ellos para ver
quién pasaba primero, sólo se podía pasar de a una persona. Pero estos
piratas eran muy despistados, así que mientras se peleaban iban caminando
hacia el puente y avanzaban cada vez más hasta que estaban todos en el
puente. En ese momento el puente se rompe todos cayeron y cayeron y
cayeron… por suerte abajo había un río y dijeron: “¡nos salvamosssss!
Por suerte estaba el río, lo que no sabían era que ese río terminaba en una
enorme cascada. Cuando se dieron cuenta de que la corriente los llevaba hacia
la cascada, empezaron a nadar y en el fondo de la cascada se zambulleron.
Menos mal que había mucha agua abajo. En el fondo encontraron muchos
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peces diferentes, grandes y pequeños, uno de ellos se acercó y el pirata más
valiente, lo atrapó. Este pez era bastante grande como para alimentarlos a
todos. Llegaron a la orilla, juntaron unas ramas y armaron una gran fogata,
clavaron el pez en unos palos y lo cocinaron. Por fin estaban con la panza
llena, cada uno se comió como tres sándwiches de pescado. Descansaron por
un rato y se quedaron otra vez dormidos.
Pasó el tiempo y despertaron asustados y despistados otra vez. Siguieron
caminando y caminando sin saber dónde estaban, sólo sabían que esa isla se
llamaba Chipi-Chipi y que tenía muchas tormentas y rayos. Siguieron
caminando y encontraron un río, allí había dos botes, se subieron y
comenzaron a remar y a remar y a remar, pero no se dieron cuenta de que era
el mismo río que los llevaba a la cascada enorme. Cuando se dieron cuenta ya
era demasiado tarde y volvieron a caer en la cascada, pero esta vez con los
botes. Menos mal que tenían los botes, porque los ayudaron a resguardarse,
hasta llegar a lo que parecía una cueva muy oscura y grande, parecía un túnel.
Antes de entrar se dijeron lo mucho que se querían y que les gustaba estar
juntos, porque pensaban que esa cueva era muy peligrosa y, como ellos eran
muy miedosos y despistados, nunca lograrían salir. Pero ya estaban allí y
debían intentarlo. Tenían que encontrar a la princesa Flor, ella era la hija de su
capitán y debían darle algo que él les había dejado antes de morir. Así que
entraron en la cueva y caminaron con cuidado, en la oscuridad con tan solo
una de las linternas. De repente, en el fondo, se veía una luz. Corrieron hacia
ella y sí, era la salida. Saltaron, se abrazaron y bailaron felices de haber salido
de allí con vida. La salida daba a un camino marcado, lo siguieron sin saber a
dónde los llevaría. Cuando llegan al final del camino, se encuentran con una
enorme pared que parecía ser una gran y alta roca. Miraron hacia arriba y se
dieron cuenta de que era la roca del “castillo alto”. Siguieron bailando felices.
Luego pensaron en cómo llegarían hasta allí, estaban a punto de abandonar su
misión cuando de repente aparece un hermoso caballo con alas, era el corcel
de la princesa Flor, lo vieron volar y aterrrizar junto a ellos, dijeron: “wowwwww,
un caballo volador, y también es un unicorniooooo, qué hermoso! El hermoso
caballo los invita a subir, dos de ellos, los más valientes, se subieron.
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El caballo voló, voló y voló hasta llegar a lo alto de la roca. Los llevó uno por
uno hasta arriba. Una vez allí arriba, los guardias de la princesa bajaron el gran
puente para entrar al castillo. Al entrar, los estaba esperando la princesa Flor
muy feliz. Enseguida les ofreció sopa caliente y un vaso con agua. Luego de
recuperarse, le contaron a la princesa todo lo que tuvieron que pasar hasta
encontrar el castillo, la princesa se apiadó de ellos y les preguntó qué hacían
allí. Entonces le contaron que su papá era su jefe y antes de morirse les dio
algo para ella. La princesa lloró de alegría y tristeza porque sabía que nunca
conocería a su papá, pero algo le quedaría de él. El pirata más viejo y noble le
entrega el collar de diamantes que su papá le dejaba para que lo recordara por
siempre.
La princesa estaba tan agradecida por lo que hicieron los piratas que los invitó
a quedarse en su castillo a vivir, y así fue que los piratas miedosos y distraídos,
se convirtieron en guardianes reales de la bella princesa Flor. Y vivieron en
armonía por siempre.
COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
Sala de 4 y 5 años “Los pececitos de colores”
Docentes: Verónica Porqueras; Mariela Aguilar.
Escuela de Nivel Inicial N° 446. Lago Puelo.
1. Albornoz Vázquez, Máximo
2. Ávila Torres, Ian
3. De Cristofaro, Mateo
4. Hernández, Mateo
5. Olivera, Santino
6. Schepisi Dive, Eliel
7. Vargas, Benjamín
8. Leiva Torres, Benjamín
9. Zúñiga, Oscar
10. Agüero Vazquez, Ema
11. Águila Hernández, Maia
12. Arce, Ariadna
13. Azócar, Akemi
14. Bahamonde, Deisy
15. Díaz, Melanie
16. Lovera, Naiara
17. Nuilcafil, Hahiara
18. Arriagada, Camila
19. Benitez, Sol
20. Larssen, Fátima
21. Muñóz Abeldaño, Ángela
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